¿Qué hay en un Logotipo?
Un logotipo es un conjunto de símbolos, formas, colores y letras, que se asocian a una marca y que reflejan la identidad corporativa de la misma. El logotipo estará presente en cualquier interacción entre la empresa o producto y el cliente, antes de la venta, durante la venta, durante la utilización del producto, y posiblemente al inicio del siguiente ciclo. El logotipo puede afectar a este proceso, facilitándolo o dificultándolo. De ahí la importancia de prestar mucha atención al diseño de la imagen pública, de modo que sea atractiva y profesional, y se pueda identificar y recordar fácilmente.
¿Qué características debe reunir un buen diseño?
Cuando se examinan varias propuestas para el diseño de un logotipo, hay que buscar que cumplan varias condiciones, de las cuales hay tres que son fundamentales. Para funcionar bien para una empresa determinada, un logotipo debe ser:
- Memorable. El cliente debe poder recordar el logotipo después de haberlo visto, y debe poder recordar la empresa a la que representa. Ayuda el hecho de que tenga algún detalle que lo haga especial, que llame la atención.
- Relevante. El logotipo debe poder representar a su empresa, y ser de algún modo específico para ella. Aunque es posible tener un logotipo completamente abstracto, es mucho mejor si expresa algo importante.
- Único. Su logotipo debe ser razonablemente distinto a cualquier otro que haya en su vecindad y mercado. El logotipo sirve para que le identifiquen, no para que le confundan.
Una vez se ha comprobado que el logotipo cumple con las tres condiciones fundamentales, se puede afinar un poco más. Es interesante que un logotipo sea:
- Simple. Una de las reglas de oro: cuanto más simple (menos formas, menos colores), mejor. Un logotipo simple es más fácil de recordar, más económico de imprimir, más fácil de combinar.
- Original. Si bien existen modas que inclinan los diseños en ciertos sentidos, es recomendable tener un logotipo completamente diferente al estilo de otras marcas, pues no lo ayudará a diferenciarse de la competencia. Un diseño de logotipo original contribuirá a dotar a la empresa de una imagen comercial novedosa y atractiva.
- Práctico. El logotipo puede tener que ser reproducido en multitud de materiales (papel, tela, plástico, cristal, etc.) Deberá permitir la ampliación y reducción, y la representación en gris y blanco y negro, conservando su legibilidad y sin perder los detalles.
- Consistente. Un buen diseño de logotipo debe ser coherente con el resto de la imagen de la compañía. Conservar una paleta de colores uniforme y una estética específica contribuirá al éxito de sus aplicaciones.
- Adaptado a la audiencia. El logotipo deberá adaptarse al público objetivo en cuanto a estética, contenidos, colores, etc. Cada perfil de consumidor – infantil, adolescente o adulto, por ejemplo – requerirá un tratamiento especial y un contenido visual adaptado a sus preferencias de consumo.
- Profesional. Un diseño gráfico profesional transmite una sensación de solidez y solvencia que se extiende a la empresa representada por el logotipo.
- Perdurable. Es interesante tener en cuenta que el logotipo no pase de moda rápidamente. El diseño puede ser moderno sin ser demasiado «fashion» y evitar de este modo tener que rediseñarlo demasiado pronto.
El concepto que tenga de tras de un logotipo ya sea corporativo o personal, va marcar la diferencia no es lo bonito que se ve sino lo que hay de tras de todo, la idea original eso cuenta y hace de un logotipo su vigencia en el tiempo y la mente del consumidor.
«Simple. Una de las reglas de oro: cuanto más simple (menos formas, menos colores), mejor. Un logotipo simple es más fácil de recordar, más económico de imprimir, más fácil de combinar.»
Menos no es mas… suficiente si es mas! 😀