5 factores de éxito que hacen que una tienda online funcione
Continuamente se crean muchas tiendas online. Muchos empresarios y emprendedores ponen su ilusión, su esfuerzo y sus ahorros para crear un nuevo negocio, y la mayoría no son nunca rentables. Terminan abandonadas, desatendidas, o sin salir nunca de la marginalidad.
Aunque siempre hay un puñado de tiendas ganadoras, que superan el primer filtro y realmente llegan a conectar con el mercado.
¿Qué diferencias hay? Muchas, y no hay una receta exacta para conseguir el éxito. Pero en Logorapid hemos identificado unos cuantos factores de éxito que, si no se cumplen, garantizan al 95% que una tienda online no va a funcionar. Y es muy, muy frecuente que no se tengan en cuenta.
Atención: ninguno de estos factores de éxito es técnico – hoy en día, la tecnología ya no es una barrera para nadie.
1) Una tienda online es una tienda
Vamos a suponer que quiere abrir una tienda en el centro de su ciudad, en un lugar de paso, con un gran escaparate, un montón de género y una cola de clientes comprando. ¿Cuánto le va a costar montarla? Cuente: alquiler del local, obras, muebles, almacén, stock, personal, seguridad social… Típicamente, le costará a partir de 30-60.000 euros.
Ahora trasládelo a Internet: quiere conseguir lo mismo, una tienda con mucho tráfico y muchas ventas – ¿qué debería costar? ¿Realmente espera conseguirlo con una plantilla de 50 euros al mes, o una tienda de 600 euros?
Los costes de montar un negocio online son más bajos, pero no son una centésima parte. Pueden ser la mitad, o la cuarta parte, pero esperar que sea menos es soñar.
Invierta lo que sea necesario en crear una buena tienda, o lo pagará más adelante en ventas perdidas.
2) El lanzamiento de la tienda es el principio, no el final
Montar una tienda online es un proceso complejo, hay mucho trabajo implicado, y ponerla en marcha es un alivio. Pero cuando la tienda sube la persiana (virtual), es cuando empieza el trabajo de verdad. Hay que renovar el género, hacer campañas, ver qué funciona y qué no, añadir funcionalidades nuevas, fidelizar a los clientes habituales… Si no tiene en cuenta el desarrollo de la tienda después del lanzamiento, no crecerá.
3) La promoción es fundamental
En la calle, sus clientes son los transeúntes que pasan por delante, el tráfico es gratis (mejor dicho, va incluido en el precio que paga por el alquiler del local). En Internet, debe conseguir ese tráfico de algún modo – simplificando, con promoción en Adwords y posicionamiento natural.
Si quiere tener un tráfico decente, que le permita generar unas ventas algo más que marginales, debe invertir a fondo en promoción. Es muy posible que el coste anual de la promoción duplique o triplique el coste de creación de la tienda (de una tienda buena) – téngalo en cuenta cuando haga sus cuentas. Si no hay promoción, no hay ventas.
4) De dónde salen los beneficios
Cada tienda tiene un perfil de clientes diferente: particulares o profesionales, empresas pequeñas o grandes, pedidos pequeños o grandes, y clientes nuevos o habituales. Es fundamental saber dónde está el margen, y enfocar la tienda a aumentar las ventas en esa parte. Por ejemplo:
Caso 1: hay un producto estrella que da el beneficio, pero los clientes se captan a través de otro producto que hace de gancho – un producto mucho más fácil de vender pero que no da beneficio por sí mismo. Hay que trabajar en el paso del producto «gancho» al producto estrella.
Caso 2: el beneficio sale de pequeños pedidos habituales, de clientes habituales: es importante invertir en la captación de clientes (aunque se pierda dinero), y asegurar que están satisfechos con el servicio. P.e. un servicio de subscripción.
Caso 3: el beneficio viene de un producto que se vende una sola vez, siempre a clientes nuevos. P.e. venta de coches. En este caso, la fidelización es secundaria, y la promoción es la principal fuente de pedidos.
3 casos, 3 estrategias diferentes.
5) Cualquiera puede bajar los precios…
… pero sólo uno puede ser el más barato – y, créame, siempre es otro, siempre hay alguien dispuesto a bajar 1 céntimo más.
Pero hay una buena noticia: cada compra se la lleva uno solo, y no siempre es el más barato.
¿Quién es más listo, el que baja los precios más que nadie, o el que es capaz de llevarse los pedidos, sin necesidad de ser el más barato?
Para vender online y que le salga rentable, tiene que encontrar la combinación de producto, precio, servicio y mensaje que convenza a sus clientes. No puede basarlo todo en el precio – ya no.
Conclusión
Montar una tienda online que funcione es perfectamente posible para cualquiera, pero no es fácil.
En Logorapid realizamos proyectos integrales de comercio electrónico, creamos tiendas online que funcionan, que tienen todo lo que necesitan para salir al mercado y ganar. Y después le acompañamos en el desarrollo de su tienda, para que crezca todo lo que se pueda imaginar.
Muy buen articulo.
Corto, muy claro y efectivo.
Gracias